viernes, 29 de julio de 2011
SOR MARÍA CRESCENCIA PÉREZ - Hija de Nuestra Señora del Huerto
Sor María Crescencia Pérez, nació el 17 de Agosto de 1897 en el partido de San Martín (Buenos Aires), hija de Agustín Pérez y de Ema Rodríguez. Por consejo de los médicos, a causa de los problemas respiratorios de la mamá, se trasladaron a Pergamino (Buenos Aires). Fueron años de mucha pobreza, pero la Hermana Crescencia se dedicaba al servicio de los niños pobres y enfermos. De niña, frecuentó como pupila, el Colegio Hogar de Jesús, dirigido por las Hijas de Nuestra Señora del Huerto. Allí además de religión se les enseñaba las materias que podían ser útiles a su vida de futura esposa y madres de familia: manualidades, labores femeninas, tareas de cocina. En todas ellas, Crescencia logró votos de “Sobresaliente con mención”. Atraída por los contactos diarios con las Hermanas pidió ingresar en la Congregación del Huerto. Esta congregación brindaba sus servicios en un surtido de hospitales y en Mar del Plata, atendía un solario o sanatorio para niños con tuberculosis ósea o pulmonar. La hermana Crescencia, asumió su función en el Sanatorio con entusiasmo y alegría. El riesgo del contagio no había escapado a la prudente consideración del Fundador de la Congregación: “Si en el servicio de los enfermos la religiosa contrajera alguna enfermedad y aún la muerte, este acto heroico será delante de Dios prenda de eterna felicidad”. Y justamente en ese Sanatorio, la Hermana Crescencia contrajo la tuberculosis que la llevaría a la tumba en joven edad.
En Marzo de 1928, María Crescencia llega a Vallenar (Chile), con toda su carga de problemas personales, físicos y psíquicos. A pesar de los bacilos que incubaba en sus pulmones, Crescencia podía muy bien ofrecer sus servicios y trabajos en la farmacia, ropería, capilla…..Organizó un coro de niños, que se lució en las fiestas navideñas, y como profesora de labores, daba clases prácticas de corte, confección y bordados. La sierva de Dios falleció el 20 de Mayo de 1932, pero su agonía fue alegrada por visitas celestiales: Ese día, por la mañana: “La moribunda, mirando el cuadro de la Santísima Virgen, vio varias veces que la Virgen se movía en actitud de bendecirla, y el Niño Jesús que, acariciado por la Santísima Virgen, se desprendía de sus brazos y venía hacia ella”. Por la tarde: “Crescencia pidió que rezáramos alguna oración al Sagrado Corazón de Jesús, cuya imagen estaba colocada en la pared del frente. Rezamos las Letanías del Sagrado Corazón. A su término ella exclamó: ´Veo al Sagrado Corazón que está rasgando la llaga de su corazón, y de ella salen chispas como de fuego que las arroja hacia mí, diciéndome que en esa llaga me pone a mí’ (…)
“Más tarde la hermana se incorporó con energía y con voz inteligible dijo: ‘Ahí está el Corazón de Jesús que me habla, de dónde a mí tanta dicha, no merezco eso’. Después entró en agonía, expirando a los 5 minutos”..
Ya en vida, la Hermana Crescencia, gozaba de fama de fervorosa religiosa y de generosa servicialidad para con los pobres. La muerte, rodeada de tantos carismas, fue como una chispa que esparció, por toda la Congregación de las Hermanas del Huerto, la fama de Santidad. A los treinta y cinco años de haber sido sepultada, se encontró su cuerpo incorrupto. “El ramillete de Jacintos se mantenía fresco, como si recién se lo hubieran puesto. Sus sandalias de charol mantenían su colorido de charol y la hebilla conservaba su brillo, cuando después de tantos años debía, por lo menos, haberse ensuciado u oxidado”. Su cuerpo fue llevado a Pergamino y su tumba se halla en el Colegio del Huerto de esa ciudad.
“En el medio ambiente que nos toca vivir, donde se promocionan nuevos ídolos de moda, con pie de barro, y se dinamitan los valores fundamentales de la vida humana y cristiana promocionando antivalores, es importante poner en las manos de los adolescentes, jóvenes y adultos, vidas ejemplares. Solo los Santos dejan huellas imborrables en la vida de los demás como en la Sociedad”. (Cardenal Jorge Mario Bergoglio, S.J.)
Elsa Lorences de Llaneza
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HOY LLEVE A UNA AMIGA, UNA ETAMPA TRAIDA DE MADRID DE SANTA MARAVILLAS DE JESUS, CANONIZADA POR JUAN PABLO II POCO ANTES DE SU MUERTE..... Y ELLA ME ENTREGO LA ESTAMPA QUE NO CONOCIA DE LA HERMANA MARIA CRESCENDIA PEREZ, CUAL NO FUE MI SORPRESA, PRIMERO QUE VIVIO EN PERGAMINO, YO SOY DE GODOY, VA NACIDA, AHORA DESDE LOS 8 AÑOS EN ROSARIO.... PERO MI MADRE HOY YA FALLECIDA, ESTUVO PUPILA HASTA LOS 15 AÑOS EN LA ESCUELA DEL HUERTO EN ROSARIO.. MI MADRE NACIO EN 1911 EL 12 DE ESTE MES HUBIERA CUMPLIDO 101 AÑOS..... ES MUY EMOCIONANTE PARA MI AHORA YA ADULTA, Y SER CATOLICA PRACTICANTE RECIBIR EL MILAGRO DE ESTA ESTAMPITA...MI PARROQUIA ES SAN JOSE DE LA CARIDAD EN ROSARIO, QUE ESTAN ALLI LAS HERMANAS DE LA CONGREGACION DEL HUERTO, YA MAYORES.... DIOS NOS BENDIGA A TODOS Y POR LA INTERSECION DE LA HERMANA PEREZ Y MI QUERIDA MADRE MARAVILLAS, SE CURE PRONTO MI ESPOSO ERNESTO QUE VINO DE ESPAÑA CON UN VIRUS DE GRIPE MUY IMPORTANTE, OREN POR EL GRACIAS ANA MARIA CELSO celsoanamaria70@gmail.com bendiciones a todos los que la necesiten,,, amen
ResponderEliminarMARIA CRESCENCIA
ResponderEliminargloria de nuestra tierra bendita seas ya camino a los altares ruega por nosotros argentinos ante JESUS para que mas jovenes argentinos sigan tu ejemplo y contribuyan a la expansion de DIOS